Noche negra en el Partido Popular

Regina Reymer

Esta noche los populares esperaban celebrar una victoria electoral haciéndose eco del lema “Valor seguro”, que proclamaron durante toda  la jornada electoral. Pero la fiesta se acabó antes de empezar. Ni Cayetana Álvarez de Toledo pudo salvar una intensa campaña, llena de idas y venidas, de la catástrofe que se avecinaba para el Partido Popular.

En Catalunya la noche fue aún más negra que en el resto de España para el Partido Popular, que consiguió un escaño. En 18 puntos se disparó la participación , que ha sido fundamental para el éxito de los socialistas. Como consecuencia, el PP ha obtenido el porcentaje más bajo en toda su historia desde las generales de 1989, cuando lograron 4 diputados. La apuesta de los populares por la periodista Cayetana Álvarez de Toledo no dio el resultado esperado, y el sueño de la resurrección del PP en Catalunya ha quedado en el olvido.

Desde la sala del Hotel Gran Marina -decorado con carteles de color azul con el lema ¡Pablo Presidente!- estaban reunidos cinco militantes, que han dejado olvidada la bandera del Partido Popular en una esquina. Sus caras se alargaban mientras miraban la televisión y veían los resultados minuto a minuto. Casado consiguió 66 escaños en el Congreso y ocupó la segunda posición, pero cayó de los 137 escaños que poseía hasta el momento, como le auguraban las encuestas. Al parecer, la llamada al “voto útil” de Pablo Casado no convenció a los indecisos de la derecha y el voto se repartió entre las otras dos fuerzas -Ciudadanos y Vox-. De esta forma, el PP tendrá que plantear una nueva estrategia para hacer frente al peor panorama político desde la refundación del partido.

A pesar de todo, Cayetana Álvarez de Toledo ha sido la revelación en la campaña política catalana. Con su inteligencia y solvencia ha acaparado la atención de los medios de comunicación. Su espíritu constitucionalista ha causado titulares en cada acto público, mitin y entrevista que ha participado, aunque ha sido en los debates televisivos en los que ha cobrado mayor protagonismo. Pero su forma de hablar también se convirtió en un arma de doble filo, de defensa y de ataque durante la campaña. Por ejemplo, acabó atrapada por sus declaraciones sobre la reforma de los delitos sexuales. Un mensaje que causó polémica, y que no ayudó a captar el voto de las mujeres.

Pasada la media noche apareció Cayetana Álvarez con una camisa azul como ha declarado que es el color de su corazón y que pese a la fuga de votos y «las ideas de fragmentación que pretenden convertir a vecinos en extranjeros seguirá plantando cara y defendiendo los valores constitucionalistas del Partido Popular».