Pedro Sánchez podrá formar gobierno sin el apoyo de las fuerzas independentistas catalanas.
Javier Íñiguez De Onzoño
Pedro Sánchez ha conseguido el resultado que solamente los cuestionados sondeos del CIS vaticinaban. Los socialistas suman 174 escaños junto con Unidas Podemos (42) y su confluencia con Compromís (1), el Partido Nacionalista Vasco (6) y Coalición Canaria (2). Si finalmente consiguen el apoyo de Bildu, los socialistas podrán superar los trámites parlamentarios en el Congreso de los Diputados sin necesidad de pactar con Esquerra Republicana de Catalunya. La formación independentista ha conseguido 15 escaños -seis más que en 2016- pero finalmente no será determinante en la nueva formación del gobierno central. Los resultados también descartan la posibilidad de repetir elecciones ante la imposibilidad de los dos bloques para sumar escaños.
El Partido Popular será la principal fuerza de oposición. Pablo Casado consigue el peor resultado de la historia de su partido con 66 escaños. La formación conservadora no obtenía unos resultados tan bajos desde las dos primeras citas electorales, cuando concurría bajo las siglas de Alianza Popular. También ha perdido plazas históricas por primera vez, como Pontevedra, Soria o Murcia.
Casado no podrá sumar con Ciudadanos– que gana 25 escaños más que en los anteriores comicios- ni con Vox. Finalmente no habrá sorpasso de Vox. La formación ultraderechista obtiene 24 escaños pero se sitúa como quinta fuerza política, un resultado acorde con la mayoría de las encuestas. La plataforma de Santiago Abascal no ha contado finalmente con voto oculto que consiguiese auparles al podio cuatripartidista, ni ha superado a la marca de Unidas Podemos. Pese a los buenos resultados que Irene Montero y Pablo Iglesias ofrecieron en los debates electorales de RTVE y Atresmedia, los ciudadanos han castigado a la formación con 30 escaños menos.
A la espera del posicionamiento de los principales líderes políticos, el PSOE se enfrenta a su segundo mejor escenario: una formación de gobierno sin independentistas pero con concesiones a los nacionalistas vascos. Unas negociaciones que estarán encabezadas por Aitor Esteban -su PNV se mantiene con seis escaños- y que sin duda serán objeto de críticas en los próximos días por parte de la oposición conservadora.
En Catalunya, la pugna entre ERC y Junts per Cat se ha resuelto claramente a favor de los republicanos, que vencen claramente con 15 escaños, ocho más de los que obtienen los antiguos convergentes. También el PSC mejora notablemente y se sitúa en segunda posición, con 12 diputados. El PP se hunde claramente, a pesar de las expectativas generadas por la candidatura de Cayetana Álvarez de Toledo. El «efecto Cayetana» ha sido el contrario al esperado y por el camino se han dejado cinco escaños.
Los otros perdedores son En Comú Podem, porque fueron la primera fuerza en el 2016 y han perdido cinco diputados, los mismos, por cierto, que ha recuperado el PSC. Hay un trasvase claro de votos, por tanto, entre unos y otros. Ciudadanos parece haber tocado techo en este tipo de comicios, ya que se mantiene con cinco diputados, y Vox sólo ha obtenido un escaño. Las derechas, en conjunto, suman únicamente siete diputados en Cataluña.
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